Hierbas suecas

Los remedios naturales, sobre todo los procededntes de las plantas, han sido utilizados por la humanidad desde hace miles de años. Los aborígenes australianos, hace 40.000 años, ya quemaban hojas de las diferentes especies de melaleucas, como el arbol del té (Melaleuca alternifolia), para combatir las enfermedades.

PARACELSO

El elixir del sueco, hierbas suecas, amargo sueco o hierbas del sueco, es uno de estos remedios. Sus orígenes podrían remontarse, según las ultimas investigaciones a Babilonia y el antiguo Egipto, aunque es en el siglo XVI cuando encontramos el primer manuscrito sobre la fórmula. Es atribuido al gran médico, alquimista y astrólogo suizo Paracelso (1493-1541), quién desarrolló la fórmula original conocida como "Elixir Ad Vitam Longam" (Elixir para una larga vida). En las farmacopeas de la época también lo encontramos con diferentes nombres: "Hierapicra composita, Tinctura aloes composita, y Species ad longam vitam".

En el siglo XVIII, los doctores de la facultad de medicina de Estocolmo Klaus Samst y Urban Hjärne recuperaron la formula original de Paracelso, la actualizaron y la rebautizaron con el nombre de "Amargo Sueco", debido al origen sueco de ambos médicos. A finales del siglo XIX, los médicamentos químicos relegan a los remedios naturales y el "Amargo sueco" cae en el olvido.

MARÍA TREBEN

El renacimiento del elixir se debe a la herborista austriaca María Treben (1907-1991), que lo popularizó principalmente gracias a su libro "Salud de la botica del Señor". En él detalla más de 40 transtornos médicos donde el elixir resulta eficaz. A partir de entonces, las hierbas comienzan a prepararse en modo de elixir alcohólico, dejandose de usar los ingredientes triturados y administrados en forma pasta.

EL SABOR AMARGO

Una de las características del Elixir es su sabor amargo. Los seres humanos contamos con una serie de papilas gustativas que nos permiten diferenciar cuatro sabores: amargo, acido, salado y dulce. Nuestros antepasados incluían en su dieta de manera habitual alimentos de sabor amargo, como los berros, la achicoria, la alcachofa, etc., Pero en la dieta actual hay una clara falta de alimentos de caracter amargo, predominando los de sabor ácido, salado y sobre todo dulce. Esta es la causa principal de la proliferación de distintas enfermedades asociadas a nuestro estilo de vida como la obesidad, la hipertensión o la diabetes.

Los sabores amargos estimulan la secreción de saliva y jugos gástricos y como consecuencia mejoran la digestión y la absorción de nutrientes, disminuyendo el apetito. Estimulan la capacidad de desintoxicación del higado y la digestión de las grasas.

CURA DE PRIMAVERA
Con los cambios de estaciones, principalmente en Primavera y Otoño, se produce a nuestro alrededor un cambio en las condiciones ambientales que nos afectan a algunos más que otros. Es importante en estas fechas hacer una depuración del hígado y la vesícula biliar, que  son los órganos más afectados por estos cambios, ya que son los encargados de mantener nuestro equilibrio interior. Los sabores amargos nos ayudarán enormente en esta tarea, junto a frutas y verduras y el control en nuestra dieta de lácteos, grasas animales y azucar. Los aceites esenciales de Romero verbenona, Tomillo tujanol, Zanahoria y Limón también son excelentes para facilitar la desintoxicación de todos nuestros órganos emuntorios (intestinos, hígado, riñones, piel, pulmones y sistema linfático).

 PROPIEDADES DEL ELIXIR DEL SUECO

• Depura de la sangre
• Favorece los procesos de eliminación de los riñones y de los intestinos
• Activa el metabolismo y aumenta la actividad desintoxicante del hígado
• Elimina el exceso de líquidos retenidos en los tejidos
• Facilita la reducción de las grasas y evita la formación de nuevos depósitos de grasa
• Disminuye el apetito
• Disminuye la absorción de grasas y azúcares de los alimentos
• Previene la aparición de cálculos biliares
• Reduce el volumen abdominal y la producción de gases
• Revitaliza la piel y combaten la celulitis
• Laxante suave.

INGREDIENTES:
Contiene 3 bolsitas:

BOLSITA 1.- 10 g. de Aloe (aloe barbadensis), 10 g de raíces de Ruibarbo (Rheum rhabarbarum), 10 g de raíces de Angélica (angelica archangelica), 10 g de hojas de Sen (cassia senna), 10 g de raíces de Cedoaria (curcuma zedoaria), 10 g de Maná (fraxinus ornus), 5 g de raíces de Carlina raíz (carlina acaulis), 5 g de Mirra (commiphora molmol), 0.2 g de Azafrán estigmas (Crocus sativus).

BOLSITA 2.-  10 g de Teriaca veneciana.

BOLSITA 3.-  10 g de Alcanfor natural (Cinnamomum camphora). Aunque se incluye en numerosas formulaciones para uso interno, recomendamos la adicción de alcanfor solo si el preparado se destina a uso externo.

PREPARACIÓN Y MODO DE EMPLEO:  

En un mortero triturar las plantas de la bolsita nº1. Una vez molidas añadir el contenido de la bolsita nº2 (teriaca veneciana) y mezclar bien todo. SOLO SI ES PARA USO EXTERNO AÑADIR EL ALCANFOR NATURAL (bolsita nº3)

Introducir el preparado resultante en una botella o frasco grande de cuello ancho, cubrirlas con 1,5 litros de aguardiente (38-40°)  y  macerar durante 14 días al sol o cerca de una fuente de calor. Agitar a diario, agitar también antes de colarlo y antes de cada uso. Las Hierbas Suecas se guardan en botellitas bien tapadas en un lugar fresco. Así se conserva este elíxir muchos años. Según la tradición cuanto más añejo se hace, más eficaz resulta.

Presentación: Caja conteniendo una Bolsita 1, una Bolsita 2 y una Bolsita 3.

Posología: Cantidad diaria recomendada: Tomar de una a tres cucharadas de postre del elixir resultante diluidas en medio vaso de agua o de infusión. Se recomienda tomar siempre diluido, nunca puro. Puede ser utilizado en uso interno (diluido en un poco de agua) o externo (gargarismos, compresas) puro o diluido en agua

Contraindicaciones: No debe administrarse en caso de diarreas. No se debe administrar en mujeres embarazadas o en períodos de lactancia, ni en niños, sin la  supervisión de un profesional de la salud. Se debe consultar siempre a un profesional de la salud, en caso de dudas

Un saludo a tod@s.