miércoles, 11 de junio de 2014

La calidad en los aceites esenciales

Etiquetado correcto

Es demasiado frecuente encontrarnos en el mercado aceites esenciales cuyo etiquetado deja mucho que desear.
Un aceite esencial que en su etiqueta nos diga el nombre común, sin ninguna otra referencia, no es aconsejable usarlo en aromaterapia. Primero, porque debemos sospechar de la calidad de ese aceite esencial, y segundo, porque, en ocasiones, no podemos saber que producto tenemos realmente entre manos.
Aparte de su nombre común, en la etiqueta de un aceite esencial debería aparecer:


-Definición botánica: 
El nombre común de las plantas es demasiado genérico y puede dar lugar a confusiones. Por ejemplo: “Aceite esencial de Eucalipto”. Hay como mínimo 6 aceites esenciales de eucalipto de diferentes especies, con composición química también diferente, y por lo tanto, con propiedades y contraindicaciones distintas. Si bien es cierto que cada uno tiene su nombre común (eucalipto mentolado, radiata, azul, etc), es demasiado frecuente encontrarlos como “Aceite esencial de Eucalipto”. Esto es tan importante como que un “Aceite esencial de Eucalipto”, si no viene acompañado de su definición botánica (p.e. Aceite esencial de Eucalipto-Eucalyptus globulus), no debería ser usado en aromaterapia porque, como es lógico, no sabemos que aceite estamos manejando..

-Definición química-quimiotipo:
Todas las plantas generan aceites esenciales con moléculas aromáticas predominantes en su compleja composición bioquímica. Pero este dato es especialmente importante cuando de una misma especie, y del mismo órgano de la planta, se extraen aceites esenciales con una composición química distinta. Esto es debido a diferentes factores como el modo de cultivo y recolección, entorno donde se desarrolla la planta (altitud, horas de sol, régimen de lluvias y vientos de la zona, otras especies cercanas), modo de extracción o tiempo de destilación.
El quimiotipo está muy condicionado por el origen geográfico de la planta, pero ni mucho menos todas las plantas suelen generar aceites esenciales con quimiotipos diferentes. Esto ocurre principalmente en las especies Thymus vulgaris (quimiotipos timol, carvacrol, geraniol, tuyanol,paracimeno, linalol, alfaterpineol) y Rosmarinus officinalis (quimiotipos verbenona, alcanfor, cineol). El a.e. de Melaleuca alternifolia más utilizado es el qt. terpineol-4, pero también existe el qt. 1.8 cineol.
Estos cambios en la composición bioquímica de los aceites esenciales determinan que, según el quimiotipo,  tengan propiedades e indicaciones distintas, así como diferentes contraindicaciones. Pongamos el ejemplo del aceite esencial de Tomillo (Thymus vulgaris) quimiotipo timol y tuyanol.
Thymus vulgaris qt. timol
Dermocáustico en estado puro. Hepatotóxico en dosis altas o tratamientos prolongados.
Thymus vulgaris qt tuyanol
Se puede usar puro sobre la piel (podría resultar irritante en pieles sensibles). Es regenerador de las células hepáticas y también estimulante de las funciones hepáticas.
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-Parte destilada: De manera parecida al caso de la definición química, algunas plantas generan a.e. diferentes dependiendo de la parte de la planta de la que se extraigan. Por ejemplo: El aceite esencial de Azahar (Citrus aurantium-flor) tiene propiedades neurotónicas y no es fotosensibilizante. La esencia de naranja (Citrus aurantium-cáscara) tiene propiedades sedantes y es fotosensibilizante.
Un saludo a tod@s. 

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