Cosmética natural o cosmética ecológica

 Para que un cosmético sea considerado ecológico, alrededor del 95% de sus ingredientes deben ser ecológicos certificados. En caso contrario, estaríamos hablando de cosmética natural con un % de ingredientes ecológicos.


Hay que aclarar que nos referimos al número de ingredientes, no a la cantidad
total de producto. El principal ingrediente de un cosmético suele ser el agua (30-60% aproximádamente dependiendo del producto), por lo que difícilmente se puede llegar al 95% de la cantidad total del producto.
Algunas marcas, como por ejemplo la española Matarrania, no usan agua en sus productos, y consiguen un cosmético 100% ecológico basado en el aceite de oliva.
  Por otro lado tenemos marcas de cosmética convencional que aprovechándose de la "moda verde", anuncian sus productos como cosméticos naturales, e incluso como "la auténtica cosmética natural"(vaya morro). En principio, tengamos en cuenta lo siguiente: ningún cosmético de los que se anuncian por televisión como cosméticos naturales lo son en absoluto, y  prácticamente, ningún cosmético que encontremos en las grandes superficies es natural, aunque nos lo pongan en grandes carteles con lucecitas parpadeantes. Y mucho menos ecológico, claro. Yo he visto aloe vera ecológico certificado en un cosmético, junto con PEG (emulsionante derivado del petróleo) y Methylparaben (conservante relacionado con el cáncer de mama). Esto ocurre porque el sector de la cosmética natural está poco regulado.
  Pero entonces, visto como está el patio,¿como podemos saber si estamos comprando un cosmético natural?.
  En primer lugar, existen avales ecológicos que garantizan que:

• no se utilizan productos derivados del petróleo
• no se utilizan conservantes u otras sustancias químicas peligrosas para la salud.
• no se utilizan ingredientes procedentes del sufrimiento animal, ni están testados en animales.
• no se utilizan perfumes sintéticos.
• no se utilizan OMG (organismos modificados genéticamente), nanotecnología o irradiación.
• se utilizan procesos de fabricación respetuosos con el medio ambiente.
• se suelen utilizar embalajes reciclados o reciclables.

  Por otra parte, siempre es conveniente leer los ingredientes de los productos que compramos, aunque para ello tengamos que usar una buena lupa. Leer el INCI de los productos cosméticos puede resultar un verdadero suplicio, porque, a parte de la lupa, nos encontramos con una retahíla interminable de ingredientes que no hay Dios que los entienda. El tema es complejo, y lo desarrollaremos en su totalidad en una próxima entrada, pero os voy a dar unas sencillas pautas para que os vayáis familiarizando con el INCI (international nomenclature cosmetic ingredient).  
  Entre los ingredientes de un cosmético natural no deben aparecer ninguna de estas palabras o terminaciones: parafinum líquidum, dimethicone, sodium laureth sulfate, triclosan, terminaciones en -eth, peg, ppg, terminaciones en -edta, urea, terminaciones en -isothiazolinone, chloro, bromo, iodo, terminaciones en -paraben,... Esto solo es una pequeña muestra, pero si vais a comprobarlo en cualquier cosmético convencional que tengáis en casa, seguro que encontráis alguno o varios de estos. Como ya os he dicho, desarrollaremos el tema ampliamente en una próxima entrada.
  Una última cosa. En el INCI de los cosméticos, los extractos de plantas aparecen con su denominación botánica en latín, pero llamar a la parafina parafinum liquidum tiene coj..., vaya leche.
  Un saludo a tod@s.